No permitas que tu tranquilidad dependa de los sentimientos de los hombres. Cualquier cosa que digan acerca de ti, buena o mala, no lo eres a causa de otro hombre; porque así eres tú
Tomás de Kempis (Canónigo agustino alemán, 1380-1471)
No permitas que tu tranquilidad dependa de los sentimientos de los hombres. Cualquier cosa que digan acerca de ti, buena o mala, no lo eres a causa de otro hombre; porque así eres tú
Tomás de Kempis (Canónigo agustino alemán, 1380-1471)