Todos nacemos felices. En el camino, la vida se ensucia, pero podemos limpiarla. La felicidad no es exuberante ni ruidosa, como el placer o la alegría. Es silenciosa, tranquila, dulce, es un estado de ánimo que comienza al quererse a sí mismo
Isabel Allende (Escritora de nacionalidad chilena nacida en Perú, 1942-actualidad)