Un hombre dueño de sí mismo pone fin a una pena con la misma facilidad con que inventa un placer. No está a merced de sus emociones, sino que las domina.
Oscar Wilde (Dramaturgo y poeta irlandés, 1854-1900)
Un hombre dueño de sí mismo pone fin a una pena con la misma facilidad con que inventa un placer. No está a merced de sus emociones, sino que las domina.
Oscar Wilde (Dramaturgo y poeta irlandés, 1854-1900)