El ruido de un beso no es tan retumbante como el de un cañón, pero su eco dura mucho más.
Oliver Wendell Holmes (Escritor estadounidense, 1809-1894)
El ruido de un beso no es tan retumbante como el de un cañón, pero su eco dura mucho más.
Oliver Wendell Holmes (Escritor estadounidense, 1809-1894)