|
|
Los niños (Khalil Gibran)
Khalil Gibran nació en 1883 en el Líbano y falleció en Nueva
York en 1931.
El poeta, novelista, pintor, y filósofo, es uno de los
mayores representantes del arte del mundo árabe, aunque
muchas de sus obras fueron escritas en inglés, pues vivió
más de veinte años en Estados Unidos de América. Escribió
poesía y novelas críticas costumbristas.
Se dice que a la edad de 15 años escribió
"El profeta"
en árabe y esperó cinco años para traducirla él mismo al
inglés.
Sus obras han sido traducidas a varios idiomas. Y algunas
ediciones de poesías se editaron con las ilustraciones
realizadas por el autor.
Por su gran espiritualidad expresada con gran sencillez en
sus escritos también se le conoce como el filósofo liviano.
Hoy traemos un fragmento de "El profeta": |
|
|
|
LOS
NIÑOS
|
Y una mujer que sostenía
un niño contra su seno pidió: Háblanos de los niños.
Y él dijo:
Vuestros hijos no son
hijos vuestros.
Son los hijos y las hijas
de la vida, deseosa de sí misma. Vienen a través
vuestro, pero no vienen de vosotros.
Y, aunque están con
vosotros, no os pertenecen.
Podéis darles vuestro
amor, pero no vuestros pensamientos.
Porque ellos tienen sus
propios pensamientos.
Podéis albergar sus
cuerpos, pero no sus almas. |
|
Porque sus almas habitan
en la casa del mañana que vosotros no podéis visitar, ni
siquiera en sueños.
Podéis esforzaros en ser
como ellos, pero no busquéis el hacerlos como vosotros.
Porque la vida no
retrocede ni se entretiene con el ayer. Vosotros sois el
arco desde el que vuestros hijos,
como flechas vivientes,
son impulsados hacia delante.
El Arquero ve el blanco en
la senda del infinito y os doblega con Su poder para que
Su flecha vaya veloz y
lejana. Dejad,
alegremente, que la mano del Arquero os doblegue.
Porque, así como Él ama la flecha que
vuela, así ama también el
arco, que es estable. |
|
|
|
|
Realmente se puede comentar poco de éste texto, quien no sea
padre seguro que es hijo. Todos somos hijos y nos pasamos toda la vida
albergando en el corazón al niño que fuimos, sin dejar de serlo en
cierto modo; los mas afortunados se dan cuenta y dejan que esa
parte suya se exprese con su frescura, inocencia creatividad
y espontaneidad.
Cuanto
mas de la flecha inicial conservemos, tanto mas certera será la diana en
nuestra vida. Venimos de una fuente de vida (espiritualidad o energía) a la
que regresaremos al final de nuestro vuelo, intentemos pues volver mas
llenos de vida y ayudar a nuestros hijos a que |
inicien las suyas de la misma
manera o incluso más enriquecidos. Cada vez que leo este texto cierro los
ojos y siento gratitud hacia Kahlil, por enseñarme a ser mejor padre y mejor
hijo; también me siento una gran curiosidad sobre la identidad del arquero
¿y tú, flecha, qué sientes? |
|
|
|
|
|