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Libro de la Sabiduría
(Salomón)
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El Libro de
la Sabiduría, o Sabiduría de Salomón,
es un libro bíblico del Antiguo Testamento. Esta
incluido en el Tanaj judío hebreo-arameo, las
distintas facciones y expresiones del Cristianismo
Histórico lo incluyen en sus Biblias entre los
llamados deuterocanónicos, en tanto que los grupos
protestantes, y otros grupos cristianos con ideas
diferentes de los antes citados, lo excluyen de sus
Biblias, así como a los otros deuterocanónicos, a
los cuáles dieron en dar por "apócrifos". En las
Biblias Católicas aparece después del Cantar de los
Cantares, y antes del Eclesiástico, dentro de la
sección de los llamados "Libros Sapienciales". |
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Libro de la Sabiduría. Sab 6, 12-16
"La Sabiduría es
luminosa y nunca pierde su brillo: se deja
contemplar fácilmente por los que la aman y
encontrar por los que la buscan. Ella se anticipa a
darse a conocer a los que la desean. El que madruga
para buscarla no se fatigará, porque la encontrará
sentada a su puerta. Meditar en ella es la
perfección de la prudencia, y el que se desvela por
su causa pronto quedará libre de inquietudes. La
Sabiduría busca por todas partes a los que son
dignos de ella, se les aparece con benevolencia en
los caminos y les sale al encuentro en todos sus
pensamientos."
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Definiciones
de Sabiduría:
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Real Academia Española de
la lengua
1.
f.
Grado más alto del conocimiento.
2.
f.
Conducta prudente en la vida o en los negocios.
3.
f.
Conocimiento profundo en ciencias, letras o
artes.
4.
f.
noticia
(‖ conocimiento).
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WiKipedia
Por sabiduría
(en hebreo hokmah) se entiende un hábito
intelectivo que permite vivir moralmente dentro
de un grupo.
Dado que se
trata de un saber práctico moral (cuál es el
bien moral a realizar para alcanzar la felicidad
o el éxito) presupone los conocimientos y
elementos de juicio que se requieren para tomar
una decisión acertada. Más que de inducción o de
estudio, la sabiduría se adquiere por la
contemplación de la realidad que permite
descubrir máximas de vida.
El libro de
Sabiduría entiende este concepto como sinónimo
de "Espíritu", "Palabra" y, a menudo,
simplemente de "persona", porque todo ser humano
tiene un fragmento de Dios mismo oculto en su
interior, y de él dimana todo conocimiento y
sabiduría. |
Es interesante el
concepto de sabiduría que se desarrolla en este
texto, presentándose como una relación recíproca
entre ella y el hombre, de forma que esta está
esperando que el hombre la busque, de forma que se
da a conocer a los que la desean. Interesante
concepto de cercanía, ya que solo habría que ir a
por ella para alcanzarla, solo habría que buscarla
para encontrarla.
Si lo llevamos al
entorno del conocimiento, estaríamos hablando de que
aquel que estudia y profundiza en el conocimiento
concreto de una materia podría alcanzar la
sabiduría, específicamente en esa área. Si de lo que
estamos hablando es de su acepción más moralista, en
el sentido de qué debemos hacer para alcanzar la
felicidad, el camino para llegar a ella es
completamente diferente, se trataría en cierta forma
de la sabiduría del “saber vivir”.
¿Podríamos decir que
a saber vivir solo se aprende viviendo? ¿Esto
significaría que solo llegaríamos a esta sabiduría
al final de nuestra vida?. Mi respuesta a esta
segunda pregunta es claramente “no”. De nosotros
depende el que aprendamos a vivir, que tengamos una
actitud de búsqueda constante hacia este abstracto
que llamamos felicidad y que según comenta el sabio
Salomón, se alcanzaría a través de la sabiduría que
podríamos identificar con ese “saber vivir” al que
antes hacía referencia.
Si buscamos la
sabiduría la encontraremos, nos está esperando, si
solo nos dedicamos a pasar hojas del calendario,
esta nunca se nos presentará, somos nosotros lo que
tenemos que llamar a su puerta, ir hacia delante.
Con una actitud pasiva podemos llegar a los 100 años
sin haber vivido, con una actitud de curiosidad e
inquietud de “saber” de aprovechar nuestra vida,
podemos alcanzarla en la temprana juventud.
En este saber vivir
yo incluiría el amor, la amistad, la honestidad, la
reflexión, la conciencia, y porqué no, el saber ser
feliz a pesar de todo el “ruido” que nos rodea.
Quizás las preguntas
que dejaría en el aire para que cada uno de nosotros
las respondamos serían: ¿Sabemos vivir? ¿Cómo vivo
mi vida?
Feliz y sabia semana!
LH
Nov 2011
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