|
|
Las cenizas de Ángela (Frank McCourt)
|
(...) Frank McCourt
va a escribir una redacción sobre Nuestro Señor ¿verdad
McCourt?. Va a decirnos que habría pasado si Nuestro
Señor se hubiera criado en Limerick, que tiene la
Archicofradía de la Sagrada Familia y que es la ciudad
más santa de Irlanda. Sabemos que si nuestro Señor se
hubiera criado en Limerick no lo habrían crucificado,
porque las gentes de Limerick han sido siempre buenos
católicos y nada partidarios de las crucifixiones.
(...) Papá dice que
el señor O'Dea tiene mucha imaginación, pero que Nuestro
Señor ya sufrió bastante en la cruz para que encima
tuviese que estar en Limerick con toda la humedad del
rio Shannon....
|
|
(...) - El título de
mi redacción es: "Jesús y el tiempo".
- Está bien, léela.
"No creo que a
Jesús, que es Nuestro Señor, le hubiera gustado el
tiempo de Limerick, porque siempre está lloviendo y la
ciudad está siempre húmeda por el Shannon. Mi padre
dice que el Shannon es un rio asesino porque mató a
mis dos hermanos. En los retratos de Jesús siempre se
le ve andando por el antiguo Israel con una sábana.
Allí no llueve nunca y no se oye decir que nadie tosa
ni que a nadie le dé la tisis ni nada por el estilo,
y allí nadie tiene trabajo porque lo único que hacen
es estar por ahí, comer maná, sacudir el puño y
asistir a las crucifixiones.
Siempre que Jesús
tenía hambre lo único que tenía que hacer era ir
andando por el camino hasta que encontraba una higuera
o un naranjo y comer hasta hartarse. Si quería tomarse
una pinta, movía la mano sobre un vaso grande y
aparecía la pinta. O podía visitar a Maria Magdalena
y a la hermana de ésta, Marta, y le daban de comer sin
rechistar y le lavaban los pies y se los secaban con
el pelo de María Magdalena mientras Marta fregaba los
platos, lo que me parece injusto. ¿Por qué tenía que
fregar ella los platos mientras su hermana se quedaba
sentada charlando con Nuestro Señor? Es una buena cosa
que Jesús decidiera nacer judío en esa tierra
caliente, porque si hubiera nacido en Limerick habría
cogido la tisis y se habría muerto en un mes, y no
habría Iglesia Católica, y no habría Comunión ni
Confirmación y no tendríamos que aprendernos el
catecismo ni escribir redacciones sobre Él. Fin".
El Señor O'Dea se
queda callado y me dirige una mirada rara, y yo me
inquieto, porque cuando se queda callado de ese modo
eso significa que alguien va a sufrir.
- ¿Quien te ha
escrito esa redacción, McCourt? - pregunta.
- ¿Te ha escrito tu
padre esa redacción?
- Ven conmigo,
McCourt......
|
|
No
se trata de religión, se trata de realidad, de la
manera que tienen los mensajes de llegarnos y de los
filtros que culturalmente nos imponen. Cuando uno
descubre que la realidad puede mirarse desde otro
punto de vista, tiene siempre un Sr. O'Dea que lo saca
de la clase porque realmente no sabe cómo rebatir, se
siente inseguro y ha de recurrir a la reprimenda, y lo
mejor (o lo peor) es que la mayor parte de las veces
el Sr. O'Dea lo tenemos en nuestro interior, como un
software de seguridad que impide a nuestro sistema
operativo reprogramarse sin el permiso de Microsoft.
Quizás debiéramos ser mas osados y pasarnos todos a
Lynux, y atrevernos a pensar por nuestra cuanta,
abandonando la seguridad de lo establecido
exponiéndonos al abismo de la libertad. Es tarea
ardua, y siempre estaremos condicionados (quizás yo
sin darme cuenta estaré condicionando a quien lea esto
-si es que alguien lo lee-). Sea lo que sea, doy
gracias a Frank McCourt por su deliciosa novela
autobiográfica, por
ofrecernos el sueño de pensar libremente.
|
|
|
|
|
|
|
|
|