Rincón literario

 

 

 


 

 

 

 

 Juan Salvador Gaviota (Richard Bach )

 

Richard Bach (nació en 1936 en Oak Park, Illinois) fue un aviador del ejercito de Estados Unidos antes que escritor. Durante su carrera como piloto desempeña todos los oficios del ramo: instructor de vuelo, piloto de Charter, mecánico de aviación en Iowa. En 1970 tiene el cargo de presidente de la aerolinea Trans-creature. Allí trabajó, además, como piloto acrobático en la Creature Enterprises. En el libro que traemos esta semana a nuestro rincón, se pone de manifiesto una obsesión que guió toda su vida: VOLAR. Acerca de sus dos oficios escritor y aviador ha dicho. "Volar es mi religión; es la única forma que tengo de aproximarme a la verdad".

Juan Salvador Gaviota es la historia de una gaviota, que al contrario que sus congéneres, que solo vivían para comer, dedica su vida a aprender a volar. Nos describe en una metáfora ornitológica representada en una gaviota, el camino hacia la libertad, hacia la capacidad de un crecimiento sin límites, y que solo depende de ti el alcanzarlo, siendo a este estado a lo que Richard Bach llama Cielo.

 

 

Juan Salvador Gaviota (fragmento) 

 

 Parte II (Capítulo V)

  “…tú eres una gaviota en un millón. La mayoría de nosotros progresamos con mucha lentitud. Pasamos de un mundo a otro casi exactamente igual, olvidando en seguida de donde habíamos venido, sin preocuparnos hacia donde íbamos, viviendo solo el momento presente. ¿Tienes idea de cuántas vidas debimos cruzar antes de que lográramos la primera idea de que hay mas en la vida que comer, luchar. o alcanzar poder en la Bandada? ¡Mil vidas, Juan, diez mil! Y luego cien vidas más hasta que empezamos a aprender que hay algo llamado perfección, y otras cien para comprender que la meta de la vida es encontrar esa perfección y reflejarla. La misma norma se aplica ahora a nosotros, por supuesto: elegimos nuestro mundo venidero mediante lo que hemos aprendido de éste. No aprendas nada, y el próximo será igual que éste, con las mismas limitaciones y pesos de plomo que superar.
Extendió sus alas y volvió su cara al viento.
-Pero tú, Juan -dijo-, aprendiste tanto de una vez que no has tenido que pasar por mil vidas para llegar a esta.”

 

…El cielo no es un lugar, ni un tiempo. El cielo consiste en ser perfecto. -Se quedó callado un momento-. Eres muy rápido para volar, ¿verdad?
-Me... me encanta la velocidad -dijo Juan, sorprendido, pero orgulloso

 de que el Mayor se hubiese dado cuenta.
-Empezarás a palpar el cielo, Juan, en el momento en que palpes la perfecta velocidad. Y esto no es volar a mil kilómetros por hora, ni a un millón, ni a la velocidad de la luz. Porque cualquier número es ya un

límite, y la perfección no tiene límites. La perfecta velocidad, hijo mío,

es estar alli. 

 

 

 

Capítulo VI

 

...-Si quieres, podemos empezar a trabajar con el tiempo -dijo Chiang-, hasta que logres volar por el pasado y el futuro. Y entonces, estarás preparado para empezar lo más difícil, lo más colosal, lo más divertido

de todo. Estarás preparado para subir y comprender el significado de la bondad y el amor. 

A veces nos sorprendemos de lo que se puede extraer de un sencillo e “infantil” relato, como es el caso. ¿A quién le puede interesar la historia de una gaviota? Pues a todos aquellos que buscan en la vida algo más que comer, tener, trabajar, comprar, …a todos aquellos que saben disfrutar de la vida con los ojos abiertos (los ojos del rostro, los del corazón y los de la mente) y que al “querer ver “ aprenden y encuentran que se puede llegar tan lejos como uno se proponga, el límite se lo pone uno mismo. Aquellos que “quieren ver” encontraran en Juan,

nuestra gaviota  protagonista, un modelo de superación y crecimiento personal, adivinando que hay algo más que lo que sus ojos del rostro pueden ver, ya que dedica su vida entera a descubrir lo alto y lo rápido que puede VOLAR, mientras que el resto de las gaviotas solo viven para comer.

Si “vuelas”, habrás disfrutado con el fragmento de este libro, y sino ha sido así, aprende a abrir los ojos del corazón y de la mente y ¡reléelo!, esta vez con los ojos abiertos y con el espíritu de aprendizaje que nos trasmite Juan Salvador Gaviota, y te sorprenderás de como si que eres capaz de volar sin límites.

En internet puedes encontrar links a la obra completa como el siguiente:

                                               http://www.franciscorobles.com.ar/libros/jsg/index.htm

 

 
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