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Ier
Libro de los Reyes (Antiguo Testamento)
El
Primer Libro de los Reyes
es uno de los libros que forman
parte del Antiguo Testamento, y continua la historia
allí donde la había dejado el
Segundo libro de
Samuel. Después de una vida
llena de peligros y de grandes obras, David llegó al
término de sus días, y la cercanía de su muerte
planteó en forma dramática el problema de la
sucesión al trono a
instancias de su esposa Betsabé, eligió como sucesor
a Salomón. De forma que la primera
parte de esta obra está dedicada al reinado de
Salomón. |
SALOMÓN |
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"I Libro de los Reyes"
(Capítulo 3:
El
sueño y la súplica de Salomón en Gabaón)
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3:3
Salomón amaba al Señor y caminaba según las
prescripciones de su padre David. Sin embargo, ofrecía
sacrificios y quemaba incienso en los lugares altos.
3:4
El rey fue a Gabaón para ofrecer sacrificios allí,
porque ese era el principal lugar alto. Sobre ese altar,
Salomón ofreció mil holocaustos.
3:5
En Gabaón, el Señor se apareció a Salomón en un sueño,
durante la noche. Dios le dijo: "Pídeme lo que quieras".
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3:6
Salomón respondió: "Tú has tratado a tu servidor
David, mi padre, con gran fidelidad, porque él caminó
en
tu presencia con lealtad, con justicia y rectitud de
corazón; tú le has atestiguado esta gran fidelidad,
dándole un hijo que hoy está sentado en su trono.
3:7
Y ahora, Señor, Dios mío, has hecho reinar a tu
servidor en lugar de mi padre David, a mí, que soy
apenas un muchacho y no sé valerme por mí mismo.
3:8
Tu servidor está en medio de tu pueblo, el que tú
has elegido, un pueblo tan numeroso que no se puede
contar ni calcular.
3:9
Concede entonces a tu servidor un corazón
comprensivo, para juzgar a tu pueblo, para discernir
entre el bien y el mal. De lo contrario, ¿quién sería
capaz de juzgar a un pueblo tan grande como el tuyo?"
3:10
Al Señor le agradó que Salomón le hiciera este
pedido, |
3:11
y Dios le dijo: "Porque tú has pedido esto, y no has
pedido para ti una larga vida, ni riqueza, ni la vida
de
tus enemigos, sino que has pedido el discernimiento
necesario para juzgar con rectitud,
3:12
yo voy a obrar conforme a lo que dices: Te doy un
corazón sabio y prudente, de manera que no ha
habido nadie como tú antes de ti, ni habrá nadie como tú
después de ti.
3:13
Y también te doy aquello que no has pedido: tanta
riqueza y gloria que no habrá nadie como tú entre
los reyes, durante toda tu vida.
3:14
Y si vas por mis caminos, observando mis preceptos y mis
mandamientos, como lo hizo tu padre David,
también te daré larga vida".
3:15
Salomón se despertó, y comprendió que había tenido un
sueño. Luego regresó a Jerusalén y se
presentó ante el Arca de la Alianza del Señor; ofreció
holocaustos y sacrificios de comunión, e hizo un
banquete para todos sus servidores. |
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Una reflexión que se puede derivar de esta lectura
es que quizás Salomón cuando Dios le dijo:
"Pídeme lo que quieras", estaba ya en posesión de la sabiduría, porque hay que ser
muy sabio para en vez de pedir dinero, posesiones,
poder…, es decir cosas materiales, pidió una virtud,
una virtud que aunque era para él, fue pedida para
el beneficio de los demás, por que en ese momento él
era el rey, y la sabiduría que deseaba era para
poder ejercer un gobierno lo más justo posible.
Otro aspecto que me hace pensar en la clarividencia
de la solicitud de Salomón es el hecho
de que las cosas externas nunca nos darán la
felicidad, ya que la felicidad está dentro de
nosotros (El
paraíso en la otra esquina) y es donde hay
que buscarla. Al desear tener
esta sabiduría, como
sería parte de nosotros nos
ayudaría en esa búsqueda vital e interminable del
bienestar con uno mismo en el largo e infructuoso
camino hacia la felicidad. |
El Juicio de Salomón |
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También vale la pena analizar esta solicitud salomónica
desde la perspectiva de ser un acto de generosidad,
de un
querer tener esta capacidad de discernimiento para el
beneficio de su pueblo, otra condición de
proyección hacia fuera de uno mismo que da todo el
sentido a una vida.
Incluso después de haber escrito esta aproximación al
texto, sigue siendo muy difícil el responder a la
pregunta “Pídeme lo que quieras”, yo hubiera pedido… y
tu, ¿qué pedirías? |
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