Rincón literario

 

 

 

 

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 El retrato de Dorian Gray I (Oscar Wilde)

   
Oscar Wilde (1854-1900), maestro del Esteticismo inglés del siglo XIX así como de la paradoja, la controversia y de la contradicción, se convirtió en su propio personaje, Oscar se convirtió en Wilde, se transformó en un ser que era, Obra y autor al mismo tiempo. En su única novela (El retraro de Dorian Gray), nos presenta a Dorian, un muchacho de espléndida belleza que se dedica a vivir los instantes y a convertir su vida en una pasión absoluta, ajeno a cualquier moral, inalterablemente joven, mientras un retrato suyo va envejeciendo y recibiendo en su imagen el desgaste. Al final Dorian Gray 
decide destruir su imagen horrenda, y al hacerlo muere él mismo, quedando su hermosura en el lienzo, y todo el espanto del retrato en su cuerpo avejentado y deforme.

Capítulo XIX:

Última conversación entre Dorian y su amigo Lord Henry:

 

“…dígame en voz baja como ha podido conservar su juventud. Debe usted tener algún secreto. Le llevo a usted sólo diez años y estoy arrugado, gastado, amarillo. Es usted realmente maravilloso, Dorian. No ha parecido usted nunca tan encantador como esta noche. Me recuerda el primer día que le vi. Era usted un poco mofletudo, muy tímido y completamente extraordinario. Ha cambiado usted, naturalmente, pero no en apariencia. Desearía que me revelase su secreto. Por recobrar mi juventud lo haría todo en el mundo, excepto ejercicio, levantarme temprano, o ser respetable. ¡Juventud! No hay nada parecido a ella.” 

 “ …La tragedia de la vejez no consiste en ser viejo, sino en haber sido joven…”

“…la vida ha sido su arte. Usted mismo se compuso en música. Sus días son sus sonetos”.

 

¡Qué equivocado estaba Lord Henry! Cuando esa misma noche Dorian destruye su cuadro y con ello su vida. ¡Juventud!, sí, juventud en el corazón, juventud en el alma, juventud en el pensar, en el querer, en la forma de ver la vida, en la forma de ser feliz, en el dejar sorprenderte por las pequeñas cosas que te regala el día, juventud en el vivir. El sustentar la felicidad en la juventud corporal, en el físico, en la estética, en lo que irremediablemente va a ir cambiando con el paso del tiempo, nos condenará ineludiblemente al desaliento y a la frustración. En nuestras manos, en nuestra voluntad consciente, está el “mantenernos jóvenes” sin necesidad de ningún cuadro, y mucho más si además cuidamos un poco el traje donde llevamos enguantada el alma, nuestra joven alma.

En internet puedes encontrar links a la novela entera como el siguiente:

http://www.zonagratuita.com/a-cursos/libros/DorianGray.htm

 

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