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El Principito I (Antoine de
Saint-Exupéry)
"Cuando yo tenía seis años vi una vez
una lámina magnífica en un libro
sobre el Bosque Virgen..." Así empieza la obra más
conocida de
Antoine de Saint-Exupéry (1900-1944), y por la
cual,
este aviador de la Segunda Guerra
Mundial,
se hizo universalmente famoso, ya que El Principito se
ha convertido en uno de los fenómenos literarios más
importantes del Siglo XX.
El Principito narra la
historia de un niño procedente de un pequeño planeta
que tras viajar por distintos asteroides, llega a la
Tierra en medio del desierto. Allí se |
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encuentra con un
piloto que ha sufrido una avería en su avión y
comienza una relación entre ellos que sirve de
base a un verdadero tratado de filosofía.
El pequeño príncipe
nos hacer ver lo absurdo de personas que centran
su vida en cosas para ellos importantes: pero en
el fondo insustanciales ante misterios tan grandes como
la vida, la muerte, y la amistad. De esta forma
conocemos al poderoso, al bebedor, al hombre de
negocios, al farolero, al geógrafo.
Se habla sobre todo
de capacidad de imaginar, de sentimientos, de
amistad y de como cultivarla, de fidelidad,
responsabilidad y también, de la tristeza de la
despedida, del recuerdo del amigo y del regalo de
su risa y de la esperanza de su vuelta. |
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"- ¿Qué significa "domesticar?..."
"...- Es una cosa demasiado olvidada- dijo el zorro-.
Significa "crear lazos".
- ¿Crear lazos?
- Sí- dijo el zorro-. Para mí no eres todavía más que un
muchachito semejante a cien mil muchachitos. Y no te
necesito. Y tú tampoco me necesitas. No soy para ti más
que un zorro semejante a cien mil zorros. Pero, si me
domesticas, tendremos necesidad el uno del otro. Serás
para mí único en el mundo. Seré para ti único en el
mundo... |
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...El zorro calló y miró largo tiempo
al principito.
- ¡Por favor..., domestícame!- dijo.
- Me gustaría - respondió el
principito-, pero no tengo mucho tiempo. Tengo que
encontrar amigos y conocer muchas cosas.
- Solo se conocen las cosas que se
domestican - dijo el zorro -. Los hombres ya no tienen
tiempo de conocer nada. Compran cosas hechas a los
mercaderes. Pero no existen mercaderes de amigos, los
hombres ya no tienen amigos. Si quieres un amigo,
¡domestícame!
-¿Qué hay que hacer?- dijo el
principito-. Hay que ser paciente- respondió el
zorro-. Te sentarás al principio un poco lejos de mi,
así, en la hierba. Te miraré de reojo y no dirás nada.
La palabra es fuente de malentendidos. Pero cada día
podrás sentarte un poco más cerca...
... Así el principito domesticó al
zorro. |
"Si entonces
un niño llega hacia nosotros, si ríe, si tiene
cabellos de oro, si no responde cuando se le
interroga, adivinareis quien es. ¡Sed amables
entonces! No me dejéis tan triste. Escribidme
enseguida, decidme que el principito ha vuelto..." |
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