|
|
|
El Cielo es el Límite (Wayne
W. Dyer
)
El doctor Wayne W. Dyer (nacido el 10 de marzo de
1940 en Detroit, Michigan) es un escritor estadounidense
de libros de autoayuda. Su inspiración fue la rama de
la llamada Psicología humanista, y en
concreto, Abraham Maslow. Esta pretendía ser el 4º
paradigma, después del Psicoanálisis, la Psicología
conductista y la Psicología cognitiva. En sus primeros
libros, esta influencia se muestra en su creencia en las
posibilidades de desarrollo de la persona más allá de
"la normalidad", para llegar a desarrollar todas
nuestras potencialidades como seres humanos (persona
"sin límites"), en lugar de centrarse en tratar la
enfermedad o el trastorno para situarse en la
normalidad, como hacen las otras teorías psicológicas. |
|
|
Esta semana en el rincón literario os traigo algo que muchos no
considerareis literatura, pero es uno de los productos
mas leídos y consumidos del siglo pasado (XX) y del
presente, son los libros de auto-ayuda. Existen muchos
de ellos, para ser más ordenados, para ser más
asertivos, mejor jefe, comer queso… He elegido un
fragmento “El Cielo es el Límite” de Dyer Weyne, por lo
positivo y descriptivo del texto. |
|
|
El Cielo es el Límite (fragmento)
La gente sin límites no conoce el aburrimiento ni la falta
de interés. Sabe apreciar la vida y es difícil encontrar
cosas que no
la
fascinen. Son personas modestas, capaces de
encontrar alegría prácticamente en cualquier cosa: desde el
atletismo hasta la ópera, desde las caminatas hasta la
lectura de poesía, todo les gusta.
Lleva un estilo de vida sano, se conserva en forma, y no
siente la tentación de ser enfermiza, no por superioridad
sobre los demás, sino porque una luz interior le avisa de lo
mal que se siente uno si está gordo, si no se halla en
forma, si se droga o consume alimentos perjudiciales.
Mantiene una mente sana en un cuerpo sano.
Rechaza las adicciones a sustancias nocivas, de la misma
manera que un animal despreciaría un vaso de whisky, porque
sería antinatural y estúpido que su mente dejara envenenar
su propio cuerpo.
|
Son personas que han desarrollado un vigoroso sentido
del humor, cuya compañía resulta divertida; no gastan el
tiempo en culpar a los demás por sus defectos o
negligencias y están altamente motivados desde su
propio interior. La ausencia de reproches se manifiesta
en su renuncia a encontrar que los demás sean culpables
de las cosas que les incomodan.
Sus motivaciones internas los ayudan a asumir la
responsabilidad de su vida, a descubrir sus íntimas
respuestas y a actuar como personas independientes
porque persiguen sus propios objetivos. No se clasifican
a
sí mismas por sus éxitos o sus fracasos; por el
contrario, aceptan el fracaso como parte del
aprendizaje, y están dispuestas a probar casi cualquier
cosa que les interese.
No son conformistas, y evitan con facilidad las reglas
y las costumbres insignificantes que parecen molestar
tanto a los demás. Tienen su propia imaginación
creadora, y la utilizan para determinar cómo ha de
intentarse una tarea. No están obsesionadas con ganar,
ya sea obteniendo la aprobación de los demás o
derrotándolos; sin embargo, quienes proceden así siempre
catalogan como ganadoras a las personas sin límites. |
|
Es gente libre de depresión y desdicha por sus
singulares actitudes ante
la
vida. Mira el lado positivo
de las cosas donde otros ven el negativo. Piensa de
manera positiva en sus propias capacidades para llevar a
cabo un trabajo, en vez de considerar que es imposible.
Su entusiasmo los mantiene a salvo de caídas emocionales
y su capacidad de tener en cuenta sus cualidades y
ventajas en vez de sus penas es un rasgo distintivo de
este estilo de personas.. Para
resumir, hablamos de seres que se hacen cargo de su
vida, y que conservan casi siempre esa característica
maravillosa de ser capaces de disfrutar de la vida
cuando otros optarían por perder el
juicio.
La mayoría de la gente se pasa la vida buscando la
felicidad, la seguridad, el amor, y nunca se detiene
a pensar que podría tener todas esas cosas si dejara de
perseguirlas y las aportara como actitudes a
su trabajo y a su vida cotidiana. Los niños parecen
saberlo: En efecto, tienen esas cualidades
maravillosas en cantidades enormes. Debemos concederles
lo que es su derecho de niños o jóvenes sin
límites: crecer hasta llegar a ser adultos sin límites.
|
|
|
En ocasiones la gente piensa que las citas de nuestra página están
elegidas especialmente
para ellas por estar en un momento particular
que les hace especialmente
sensibles a según
qué citas. Pues el texto
de hoy parece que este Dyer lo escribió para mi… y seguro que para
ti.
En fin, está claro que el secreto de estos libros está en recordarnos esas verdades de Perogrullo que todos de vez en cuando
olvidamos. Gracias
a todos estos autores auto-ayudantes que como Wayne nos hacen de vez en cuando caer en cuentas que debíamos o que
teníamos olvidadas. Es curioso cómo nos enseñan a ponernos límites
desde niños, y lo rápido que lo aprendemos. Intentemos desaprenderlo
a la vez que dejar de enseñarlo a nuestros niños.
|
|
|
|
|
|
|
|