El amor no es dependencia.
¡El amor no es compartir nuestra soledad!
El amor no es deseo, no es fijación.
Apasionarse es el exacto opuesto del amor.
Cuando el ojo está limpio, el resultado es la
visión.
Cuando el corazón está limpio, el
resultado es el amor.
Hablamos de lo que el amor no es y llegamos a la
conclusión de que no
puede ser dicho lo que el amor es.
No se puede decir.
Amar significa, al menos, claridad de percepción y
precisión de
respuesta. Ver al otro claramente como es.
Eso es lo mínimo que puedo
pedirle al amor.
El amor es una sensibilidad que te capacita
para
escuchar todos los
instrumentos, precisamente porque
uno despertó más hondamente
esa sensibilidad. Y la
armonía se logra cuando
juntos estáis disponibles y
sensibilizados para escuchar
las melodías.
Oír un solo instrumento de la sinfonía del amor es
privarse de la armonía del
concierto. Amar es escucharlos
todos.