|
|
|
Y uno aprende (Jorge
Luis Borges)
Jorge
Francisco Isidoro Luis Borges
(Buenos Aires, 24 de agosto de 1899 - Ginebra, 14 de
junio de 1986) fue un escritor argentino y una de las
glorias de las letras latinoamericanas así como figura
literaria del siglo XX. Es conocido especialmente por
sus cuentos, ensayos y su obra poética.
Georgie, como es llamado
en casa, tenía apenas seis años cuando dijo a su padre
que quería ser escritor. A los siete años escribe en
inglés un resumen de la mitología griega; a los ocho,
La visera fatal, inspirado en un episodio del
Quijote; a los nueve traduce del inglés "El príncipe
feliz" de Oscar Wilde.
Borges, además de cuentos, escribió
poesía, ensayos y una considerable cantidad de crítica
literaria y prólogos. Editó numerosas antologías y fue
un prominente traductor de inglés, francés y alemán
(también tradujo trabajos de inglés antiguo y de
noruego). Su ceguera, desarrollada al igual que su padre
durante la edad adulta, influyó enormemente en su
escritura posterior. |
|
|
Entre sus intereses intelectuales
destacan la mitología, la matemática, la teología,la
filosofía y, como integración de éstas nace el sentido
borgiano de la literatura. Borges vivió la mayor parte
del siglo XX, por lo que vivió el período modernista de
la cultura y la literatura, especialmente el simbolismo.
Su
ficción es profundamente erudita, y siempre concisa. |
|
|
|
Después de un tiempo,
uno aprende la sutil diferencia
entre sostener una mano
y encadenar un alma.
Y uno aprende
que el amor no significa acostarse
y una compañía no significa seguridad,
y uno empieza a aprender...
que los besos no son contratos
y los regalos no son promesas
y uno empieza a aceptar sus derrotas
con la cabeza alta y los ojos abiertos
y uno aprende a construir
todos sus caminos en el hoy,
porque el terreno de mañana
es demasiado inseguro para planes...
y los futuros tienen una forma
de caerse en la mitad.
Y después de un tiempo
uno aprende que si es demasiado,
hasta el calorcito del sol quema.
Así que uno planta su propio jardín
y decora su propia alma,
en lugar de esperar a que alguien le
traiga flores.
Y uno aprende que realmente puede
aguantar,
que uno realmente es fuerte,
que uno realmente vale,
y uno aprende y aprende...
y con
cada día, uno aprende.
J. L. BORGES
|
|
Yo
llevo viviendo ya algún tiempo y me ha sorprendido la re-lectura de
este poema por su profundo realismo. Lejos de desanimarme, por lo
poco romántico de lo que expresa, me refugiaré en la trascendencia
de las conclusiones y en el grado de libertad que nos otorgan. Dar
importancia al presente, y hablar siempre en primera persona, porque
realmente es lo único que tenemos, para relacionarnos con segundas y
terceras personas, para encajar el pasado y aprender de él y
construir el futuro. No es individualismo, ni relativismo, es mas
bien responsabilidad, SOMOS LOS UNICOS RESPONSABLES DE NOSOTROS
MISMOS Y DE NUESTRO AHORA, todo lo demás son coartadas lastres o
servidumbres que ayudan a nuestro inmovilismo a sabotear cualquier
esfuerzo de ser libres o de ser realmente nosotros mismos. No tomes
rehenes por |
|
el camino para justificar todas tus
coartadas, si amas hazlo desde la entrega absoluta, el respeto y la
libertad, todo lo que recibas será sincero y no fruto del chantaje,
no esperes nada y lo tendrás todo, deja que el ser auténtico que
tienes dentro hable y resuene, desde detrás de tu
máscara, ¡¡quítatelá!!,
vive ahora la pasión de tu vida y el futuro se convertirá en
oportunidad y los fracasos en un mero aprendizaje necesario para
llegar tu destino final, en el cual todo cobrará un sentido que ni
te imaginas… no lo dejes para mañana, empieza hoy mismo.
ECB,
2007 |
|
|
|
|
|
|