Tu cuerpo es templo de la naturaleza y del espíritu divino. Consérvalo sano, respétalo, estúdialo y concédele sus derechos
Henri F. Amiel (Escritor suizo, 1821-1881)
Tu cuerpo es templo de la naturaleza y del espíritu divino. Consérvalo sano, respétalo, estúdialo y concédele sus derechos
Henri F. Amiel (Escritor suizo, 1821-1881)
Sí, debes vivir la vida de forma hermosa y no permitir que el espíritu del mundo que hace dioses al poder, a la riqueza y al placer te haga olvidar de que has sido creado para cosas más grandes
Teresa de Calcuta (Misionera de la Caridad, canonizada el 4 de septiembre de 2016, 1910-1997)
Es sólo el ejercicio lo que mantiene el espíritu, y guarda la mente y el vigor
No es la fuerza del cuerpo lo que cuenta, sino la fuerza del espíritu
J.R.R. Tolkien (Escritor británico, 1892-1973)
John Ronald Reuel Tolkien, (Bloemfontein, hoy Sudáfrica; 3 de enero de 1892 – Bournemouth, Dorset, 2 de septiembre de 1973), a menudo citado como J. R. R. Tolkien o JRRT, fue un escritor, poeta, filólogo y profesor universitario británico, conocido principalmente por ser el autor de las novelas clásicas de alta fantasía El hobbit y El Señor de los Anillos.
El espíritu le da significado a su vida, y la posibilidad de su más grande desarrollo. Pero la vida es esencia para el espíritu, ya que su verdad no es nada si no puede vivir
De altos espíritus es aspirar a cosas altas
La felicidad no consiste en las bendiciones externas, sino en la perfección interna y la riqueza del espíritu.
Anacarsis (Filósofo escita que vivió en el siglo VI a de C)
Anacarsis, fue un filósofo y príncipe escita (pueblo al sureste de la actual Rusia) que vivió en el siglo VI a. Conquistó una región al norte del Ponto Euxino y viajó mucho por Grecia, adquiriendo tal reputación de sabiduría que figura en algunas de las listas de los famosos Siete Sabios de Grecia. Parece haber sido un ingenioso inventor, no depreciador de las artes mecánicas como otros griegos; se le atribuyen la invención del fuelle, la rueda de alfarero y la mejora del ancla.
Anacarsis se hizo famoso también como personaje literario. Ya lo usó como tal Luciano de Samosata en su diálogo Escita. La novela Viaje a Grecia del Joven Anacarsis a mediados del siglo cuarto antes de la era vulgar fue escrita de 1788 a 1790 por Jean-Jacques Barthélemy (1716 – 1795).